BUTCHER 1 A 5. MINISERIE COMPLETA (Mike Baron / Shea Anton Pensa) Zinco, 1991

Editorial: Zinco

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CATEGORÍAS: COMICS (5494) / Superhéroes y Comic USA (562)

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AUTORES:

Mike Baron
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Estado de Conservación: 5/5 (Muy Bueno). Ver más detalles en Descripción.

Ediciones Zinco, S.A., Barcelona, 1991.
Cuaderno grapado (Comic) (Tapa blanda). 17X25,5x0,7 cm. (Base x Altura x Grosor).
120 págs. mas cubiertas. Color.
REF: LF2012220002

Peso: 190 gramos.

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BUTCHER 1 A 5. MINISERIE COMPLETA (Mike Baron / Shea Anton Pensa) Zinco, 1991

Ediciones Zinco, S.A., Barcelona, 1991.

120 páginas más cubiertas. Color.
Encuadernación: Cuaderno grapado (Comic).
Dimensiones (Base x Altura x Grosor): 17X25,5x0,7 cm.
Peso: 190 gramos.

RESUMEN

Serie limitada de cinco episodios. Colección completa de la miniserie THE BUTCHER, en la edición original de grapa de Ediciones Zinco.
¡De las Rocosas canadienses llega una amenaza tan poderosa que sólo el nuevo superhéroe DC puede abonada! Por Mike Baron y Shea Anton Pensa.

Prólogo, de la segunda de cubiertas del nº 1, por Mike Gold

De acuerdo, THE BUTCHER (El Carnicero) no es el título más sutil que haya creado nadie. Anotádselo a Mike Baron, el lugar donde comenzamos nuestro actual viaje de mil escalones.

Mike es uno de los tipos más inusuales con los que he trabajado: punzante como un látigo, innovador como el que más -este tipo lanza alusiones literarias ensus guiones de la misma forma que Blofeld arrojaba traidores a sus pirañas.

Su carrera ha sido documentada en millones de sitios -cada vez que alguien comienza un comic-book de Mike Baron, el editor se siente obligado a contar una de esas legendarias historias de Mike Baron. Yo debería saberlo: he escrito unas cuatro o cinco de éstas. Así que os ahorraré las sagas de Baron. No os aburriré con la anécdota de cuando Mike casi saltó por la ventana de la sala de conferencias de Rich Brunning (que domina el edificio del capitolio del estado de Wisconsin), la anécdota de cuando abandonó a Tim y Beth Truman en la Convención de Cómics de Chicago, de cuando se puso a gritar en un restaurante de Manhattan, o de cuando su casa estuvo a punto de ser consumida por una horda de tensas y diminutas criaturas.

Algún día, alguien va a hacer un comic-book acerca de la vida de Mike Baron. Chico, odio ver lo que ocurrirá cuando Mike llegue a tener la edad de Del Close.

Así que a modo de biografía, dejaremos que el trabajo de Mike hable por sí mismo: Nexus, The Badger, el primer año del nuevo FLASH, el nunca acabado de publicar SONIC DISRUPTORS, Punisher, DEAD-MAN, los cómics de Jademan... todo ello dice más de su persona que el centenar de tontas (y extrañamente inquietantes) historias.

Toda creación en los cómics ha de comenzar con alguien... y casi siempre es con una persona. No siempre comienza con el guionista -me acaba de venir a la mente Batman- pero es frecuente que el proceso creativo comience con la persona de detrás del procesador de textos. O, en el caso de Mike, la máquina de escribir. Pero, una vez que la pelota comienza a rodar, todos acordamos designar un artista, y le dejamos que sea él quien dé forma visual a las palabras del autor. Estos días -en DC, al menos- generalmente consideramos tanto al guionista como al artista de cada nueva serie como creadores de la misma, porque sólo escribiendo o dibujando no se puede desarrollar un comic-book.

Así que voy a hablaros de Shea Anton Pensa. Aquí tenemos a un recién llegado que todavía ha de recibir sus millas de papel impreso. Y se las merece.

No tenemos todavía demasiados profesionales del cómic provenientes de Australia -su impacto no ha sido tan grande como, digamos, el de los ingleses- pero Shea es miembro de un grupo bien asentado que viene de allí abajo: Gary Chaloner, David DeVries (el guionista/dibujante, no el pintor de Nueva York), Phil Barlowe, y Glen Lumsden.

Aunque ahora vive en California, Shea nació el 18 de marzo de 1968 en Sidney, de padres australianos. Cuando era todavía un niño su familia se fue a vivir a California, donde quedó expuesto a la influencia de los cómics. A la edad de 9 años y medio, ya estaba metido profundamente en la mitología y la fantasía en general.

Finalmente, esos intereses le llevaron a las estanterías de cómics, donde el título de Marvel Prince Namor the Sub-Mariner llamó su atención y le abrió las puertas de lo que para Shea era un mundo nuevo. Al principio, me sentí atraído por los cómics orientados al campo del terror y la fantasía. Rápidamente me di cuenta de que éste era el único medio en que una persona puede hacer toda una película sin quedar arruinado -sólo necesitas seis personas en el equipo creativo y no los cientos que precisa una película-, así que presentí que ésta era la forma más fácil de auto-expresión artística.

Su familia volvió a Australia cuando Shea cumplió los diez años, y no pasó mucho tiempo antes de que lograra abrirse un lugar en la escena del comic-book local. Realmente existen cómics Australianos, es sólo que no hay muchos de ellos, apunta Shea. En efecto, para poderse mantener financieramente, los editores australianos tienden a no pagar a los artistas por páginas. En lugar de ello pagan sólo royalties una vez el cómic ya ha sido publicado. Si un comic-book es tan sólo un éxito mediano, es difícil ganarse la vida, pero es una forma estupenda de comenzar y aprender el oficio.

Shea comenzó a enviar muestras de sus dibujos cuando tenía 16 años. Marvel Cómics pasó de su trabajo, y DC le envió una carta dándole ánimos pero señalándole que por aquel tiempo estaban inundados con portafolios de autores noveles. Shea solicitó trabajo en dos títulos de antología australianos -Phantisque y Cyclone. Envió muestras de su trabajo a ambos y Cyclone se mostró interesado. Shea Anton Pensa hizo su debut profesional a los 18 años, escribiendo, dibujando, entintando y rotulando su primera historia. Realmente no era un rotulista demasiado bueno. Reconozco y valoro absolutamente la labor de todos los profesionales que ayudan a finalizar un comic-book, señaló después.

Conoció a Mike Baron en Australia en 1987 -Mike estaba visitando a los chicos de Cyclone, y a éste le gustó el trabajo que Shea había hecho en su debut. Mike le escribió una carta de apoyo y consejo. Después de que la segunda historia de Shea fuese publicada en Cyclone, Mike le sugirió que podían trabajar juntos en el futuro. Por fin, Shea tenía un modo de entrar en el mundo del comic-book USA: ambos hicieron conjuntamente una de las historias de complemento de Nexus. Había nacido un equipo creativo.