






Colección: Mundi Comics Clasicos
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La obra de Walter Scott que le calificó como creador de la novela histórica. Otro clásico de la literatura universal.
Traducción de Marvel Classics Comics Series nº 16: Ivanhoe, publicado por Marvel Comics en abril de 1977. Adaptación al cómic de la novela de Walter Scott, con guión de (... leer texto completo en Descripción).
Libro nuevo, sin uso, procedente de descatalogaciones, saldos editoriales y restos de stock.
Estado de Conservación: 4/5 (Bueno). Ver más detalles en Descripción.
Ediciones Vértice, Barcelona, 1981.MUNDI COMICS CLASICOS 5. IVANHOE (Doug Moench / Jess Jodloman) Vértice, 1981
Ediciones Vértice, Barcelona, 1981.48 páginas más cubiertas. Color.
Encuadernación: Rustica.
Dimensiones (Base x Altura x Grosor): 20,5x27,5x0,4 cm.
Peso: 140 gramos.
La obra de Walter Scott que le calificó como creador de la novela histórica. Otro clásico de la literatura universal.
Traducción de Marvel Classics Comics Series nº 16: Ivanhoe, publicado por Marvel Comics en abril de 1977. Adaptación al cómic de la novela de Walter Scott, con guión de Doug Moench y dibujos de Jess Jodloman.
WALTER SCOTT nació en Edimburgo, Escocia, en 1771. Unas graves fiebres durante su infancia le dejaron cojo, pero ello no le debilitó, pues participó en numerosas actividades escolares de primera clase y superiores. Asistió a la Universidad de Edimburgo durante dos años hasta que entró como ayudante en el bufete de su padre como abogado.
Más tarde en 1792 entró en el colegio escocés de abogados, lo que le dejaba tiempo libre para seguir con su vocación literaria. Hizo muchos trabajos poéticos dedicados a su tierra escocesa y siempre con escenarios históricos legítimos. El más famoso de estos poemas es LA CANCION DEL ULTIMO TROVADOR - 1805. Pronto se canso de los poemas y comenzó a publicar sus novelas, entre las cuales está IVANHOE publicada en 1819, y que ha sido llevada a la pantalla grande varias veces y con éxito. Se le consideró como creador de la novela histórica.
En 1832, dejando atrás una gran producción leteraria, Scott sucumbió a la parálisis y murió en Abbotsford, siendo enterrado en la Abadía de Dryburgh.