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COL. CORRERIA 20. EL ANCLA DE LA ESPERANZA (Pierre Mac Orlan) Ikusager, 2005
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Colección Correría
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Colección Correría - Narrativa.
Prólogo de Francis Lacassin.
Si hiciéramos caso del rumor, (... leer texto completo en Descripción).
Libro nuevo, sin uso, procedente de descatalogaciones, saldos editoriales y restos de stock.
Estado de Conservación: 5/5 (Muy Bueno). Ver más detalles en Descripción.
Ikusager Ediciones S.A., Vitoria, 2005.Tapa dura con sobrecubiertas (Tapa dura). 15,5x23,5 cm. (Base x Altura x Grosor).
240 págs. mas cubiertas.
ISBN13: 9788489213005.
Deposito Legal: DL BI. 3310-2005.
REF: LF2311280017
Peso: 530 gramos.
COL. CORRERIA 20. EL ANCLA DE LA ESPERANZA (Pierre Mac Orlan) Ikusager, 2005
Ikusager Ediciones S.A., Vitoria, 2005.240 páginas más cubiertas. Encuadernación: Tapa dura con sobrecubiertas.
Dimensiones (Base x Altura x Grosor): 15,5x23,5 cm.
Peso: 530 gramos.
Deposito Legal: BI. 3310-2005.
ISBN13: 9788489213005.
RESUMEN
Colección Correría - Narrativa.
Prólogo de Francis Lacassin.
Si hiciéramos caso del rumor, El Ancla de la Esperanza sería como La Isla del Tesoro de la literatura francesa: un concentrado de aventura y nostalgia. Mac Orlan no sitúa la aventura en el lugar esperado y se las ingenia para conducir al lector por caminos totalmente inesperados.
Brest, en 1777, es una ciudad portuaria de gran actividad en cuya rada anclan navíos de guerra y de comercio y en cuyas calles el héroe del relato -todavía un niño, a punto de dar el gran salto a lo que llamamos vida- sueña con viajes improbables.
Sueño y realidad van a enfrentarse en un combate condenado quizás a terminar mal, ya que si la aventura es una pícara seductora, a veces la realidad termina colgando a sus galanes de una cuerda.
PIERRE MAC ORLAN, nacido Fierre Dumarchey (Péronne, 1882 - Saint-Cyr-sur-Morin, 1970). Hijo de un oficial del ejército francés, fue criado en Orleáns por un tío materno. Hizo estudios clásicos y se aficionó al deporte. En el París de la bohemia en Montmartre, antes de pensar en escribir, fue pintor. La guerra y su hermano legionario, al que estaba muy unido, le proporcionaron un extraordinario material para sus narraciones, en las que, con insólita precisión, va desde lo humorístico hasta lo fantástico o aventurero. Sus novelas fueron casi siempre de gran impacto y algunas como La bandera y El muelle de las brumas, fueron llevadas rápidamente al cine (Julián Duvivier, 1935, y Marcel Carné, 1938).